Érase una vez...
Un grupo de personajes que decidieron un domingo cualquiera subir al pico de la Concha en Marbella desde el refugio de Juanar.
Este estaba compuesto por Lydia, Rabbit, Rocio, Virgi, Jessi, Stefy y los sherpas Sele y Emi.
Quedamos a una hora temprana en casa de Sele, el cual hacía poco que salía de trabajar, así que a dormir en el coche se ha dicho! Nos ponemos en camino hacia el refugio de Juanar donde nos esperan dos integrantes Virgi y Rocio, una vez llegado, coches apuntalados, equipos enfundados y cámaras en ristre nos ponemos en marcha por fin, con un día que se presenta fresco, claro y soleado
En vez de ir directamente hacia Concha, decidimos antes acercarnos al mirador de la cabra para una visual, fotos espontáneas y unas bonitas vistas de Gibraltar y la costa del continente africano que asoma por el horizonte.
Una vez visitado este lugar, echo las fotos de rigor y el ganso un poco, levantamos la vista para fijarnos en el siguiente destino: La cruz de Juanar
No sin algo de esfuerzo por parte de algunos integrantes, los cuales por el desconocimiento y la falta de costumbre lo pasaron regular por el camino, llegamos a nuestro destino sin ninguna baja ni problema y una buena cantidad de risas y fotos en nuestros bolsillos. Nos tomamos el segundo desayuno de la mañana, descansamos las espaldas de la mochila, un poquito de agua, compartimos anectodas y... fotooo!!!
Una vez listos nuevamente y con fuerzas repuestas, ponemos rumbo a la Concha, comenzamos con una bajada con sorpresa: Alberto!!! Nuri!!! Cuñao!!! Porras y tus suegros?!?! fotón fotón que quede para la posteridad
Después de unos abrazos, besos, mas risas y tristes despedidas seguimos nuestro camino, un sin fin de sube y bajas, vistas increíbles de la costa malagueña... "un segundo, un segundo!!! que no puedo mas", por desgracia, nuestro grupo tuvo que tomar una decisión, ya que un integrante estaba que no podía mas, era volverse en ese punto o continuar sin él, otro integrante decide quedarse acompañando ya que el "guía" se niega a dejar nadie solo. Tras la decisión voluntaria por parte de Rocio de quedarse acompañando y esperarnos en un punto, el resto continuamos hacia cumbre algo mas ligeros.
El sendero se ensancha, estrecha, salientes, profundas vaguadas... precioso. Mas adelante el camino pasa por una arista, elevada y algo complicada para algunos, reducimos ritmo, nos echamos una mano los unos a los otros y seguimos hacia el ansiado pico, ¡¡el cual ya tenemos a la vista!!
"Vamos familia!!" unos corriendo, otros andando, otros saltando... pero llegamos todos por fin a la meta, vemos Málaga, Marbella, Istán, el embalse de río verde, Puerto Banús, Sierra de las Nieves con su Torrecilla... impresionante, ni un ruido, paz y tranquilidad, lo que todos venimos buscando cuando salimos de esa urbe ruidosa, estresante que otros llaman ciudad. Tomamos un tentempié, fotos, agua, unos ordenan su conciencia, otros descansan el alma.
Una vez todos listos, comenzamos el regreso, recogemos a nuestros compañeros rezagados donde los dejamos, cambiamos el itinerario para ver nuevos senderos, el cual discurre sin problemas y alegremente.
Ya con la noche casi encima llegamos hasta nuestros vehículos, estiramos, soltamos los pesados petates y comenzamos la búsqueda de la dorada recompensa del montañero... que no sabéis cual es?
Ya hidratados y listos, nos despedimos y volvemos a nuestras casas, con muchas anécdotas que contar e ideas de nuevos sitios que visitar.
Gracias a todos por todo, espero que nos veamos en la próxima!
Un abrazo XXL, Milio :D
¡Qué bonitas fotos! Y que pedazo de narración de la historia ;) ¡Esperando conocer más de las próximas aventuras y desventuras! jaja
ResponderEliminar